Activación en movimiento

Un hombre decidido se deshace de casi 300 libras con una cirugía bariátrica y un cambio de estilo de vida

Al momento de la publicación de este artículo, Romeo Benavidez bien podría alcanzar su meta de 300 libras.

Cuando Romeo Benavidez decidió finalmente abordar el peso adicional que había llevado la mayor parte de su vida, sabía que volverse sano no sería fácil ni rápido.

“Me metí en esto con los ojos bien abiertos”, dijo el entonces oriundo de Bakersfield, de 43 años, al contemplar la cirugía bariátrica.

En su momento de mayor peso, Benavidez, que mide 5’6” metros, pesaba 487 libras.

“Eso es lo que pesaba cuando empecé el programa”, dijo, refiriéndose a los 6 meses de citas, pesajes y evaluaciones psicológicas que su médico, el Dr. Hormuz Irani, requirió antes de realizar la cirugía bariátrica.

“El Dr. Irani quería que primero perdiera 20-30 libras”.

Sin embargo, a mitad del programa, Benavidez quedó fuera de juego por una picadura de araña anterior que había disminuido la circulación en su pierna. Su médico de atención primaria, el Dr. Nadim Sarkies, determinó que Benavidez necesitaría solucionar el problema de su pierna antes de considerar la cirugía bariátrica.

Así que, técnicamente, ha pasado por el programa dos veces, pero el siempre optimista Benavidez dijo que el retraso le permitió perder aún más peso.

“Llegué a pesar 415 libras antes de la cirugía bariátrica, así que perdí 70 libras por mí mismo”, dijo. “Sorprendí al Dr. Irani. Me motivé mucho”.

Al enterarse de la cantidad de peso que había perdido sin ayuda, sus familiares y amigos le aconsejaron que no se sometiera a la cirugía bariátrica y le dijeron que debía perder el peso por su cuenta.

“Les dije que no”, afirmó. “Estoy a un paso de hacerlo y lo haré”.

Dedicado a cambiar su vida

En los 14 meses desde la cirugía de noviembre de 2019, Benavidez ha perdido unas sorprendentes 203 libras y un total de 275 libras desde que se unió al equipo de Adventist Health para comenzar su recorrido de pérdida de peso. Hoy pesa 212, pero está cada vez más cerca de alcanzar su objetivo de peso de 190 libras.

Lo hizo, dijo, pensando en su familia.

“Tenía 43 años y pesaba casi 500 libras. Mis hijas estaban en la universidad, aún no estaban casadas y no tenían hijos. Quiero estar para cuando se casen y tengan a mis nietos”, dijo. Ese fue mi motor.”

Además de la cirugía, Benavidez atribuye su éxito a los cambios que realizó en su vida diaria: su nuevo estilo de vida activo.

“Tomo todas mis vitaminas y proteínas todos los días. Cuando llego a casa, hago trabajos de jardinería. No me he quedado sentado. Me mantengo activo todo el día. Limpio la piscina, le doy de comer a mis gallinas, baño a los perros... cualquier cosa que me mantenga en movimiento y no sentado a comer refrigerios”.

Benavidez afirma que su energía es máxima y que ahora supera el ritmo de su mujer y sus hijas cuando caminan.

“Parezco un hombre completamente diferente”, dijo. “No puedo creer que ese haya sido yo; no puedo creer que me haya dejado engordar tanto”.